Las Claves de la Negociación
“Todos los días negociamos, de nosotros depende el éxito o el fracaso”
El antes de la negociación se refiere a los factores que están
anticipados según la situación que se pueda presentar en la negociación, como:
- - Analizar los posibles objetivos contradictorios que se pueden presentar.
- - Argumentar con anticipación los detalles desde varios puntos de vista.
- - Definir los argumentos que se utilizarán para combatir los argumentos de la otra parte.
- - Elaborar un plan, tomando en cuenta que si elabora un plan de batalla demasiado preciso, dispondrá de una libertad de maniobra demasiado reducida.
- - Ensayar y entrenarse.
- - Imaginar y escribir los objetivos que se propondrán al interlocutor.
- - Informarse sobre el poder de decisión o influencia del interlocutor.
- - Nunca menospreciar a la otra parte.
- - Poner bien claro lo qué se quiere conseguir.
- - Prever qué actitud va a adoptar ante una situación adversa.
- - Prever una ruptura ¿Cómo reaccionará? ¿Cómo no romperá la negociación?
- - Recoger la mayor información sobre su interlocutor acerca del temperamento, debilidades, ideas, situación social, aptitud para escuchar, tiempo disponible, riesgos, aspiraciones y zonas comunes de afinidad.
Durante
la negociación, hay situaciones positivas o negativas,
que no se pueden prever con anticipación, de ahí la importancia de prepararse
en base a las siguientes reglas:
- - Con aquellos que no escuchan hay que permanecer firme y en calma.
- - Con los charlatanes espere que respiren, para tomar la palabra y decir, en ese justo momento, lo que tenga que decir.
- - Concédase tiempo para negociar conociendo a sus interlocutores y para aproximar los puntos de vista.
- - Considerar la agresividad de la otra parte como expresión de debilidad.
- - Demostrar que domina lo que hace y dice.
- - Demostrar que se tiene disposición a cambiar de opinión y/u ofrecer mejores opciones.
- - Demuestre autoridad ambigua, no caiga en que la otra parte le hace creer que, al igual que usted, tiene plena autoridad para llegar a un compromiso. No asuma la autoridad de la otra parte simplemente porque está negociando con usted.
- - Demuestre la sensación de seguridad de quien lo presenta.
- - Demuestre lo que en realidad haya que demostrar.
- - Descartar la idea de engañar de un modo u otro a quien tenga enfrente, ya que tarde o temprano se daría cuenta de ello.
- - Descarte la idea de que negociar es mostrarse débil.
- - Desconfiar de la euforia y del exceso de optimismo.
- - Dominar cualquier sentimiento de antipatía.
- - Dominar la cadencia de la voz, hay que respirar lento y profundo.
- - Dominar las emociones.
- - Evitar arrinconar a la otra parte, si le tritura, él intentará triturarle a su vez, si se deja pisar, tarde o temprano se revolverá y si juega el papel de salvador de personas que no desean ser salvadas, tarde o temprano se esforzarán en humillarle.
- - Evite a toda costa la ruptura, quite el hierro.
- - Haga hablar para descubrir puntos débiles, y también para saber qué informaciones quería recibir y qué valores le atraen principalmente.
- - Intente calmar a los ansiosos, examinando de modo detallado, las diferentes acciones.
- - La cesión en la opinión descansa en la confianza en la credibilidad.
- - Manténgase en excelentes condiciones físicas y psíquicas.
- - Manténgase paciente.
- - Muestre que sus propósitos influyen con los suyos y que los intereses respectivos son convergentes.
- - No considerar a la otra parte como a un adversario. Las divergencias profundas suelen surgir cuando los sentimientos malean de discusión.
- - No considerar nunca que la actitud adoptada por la otra parte es la definitiva, la suya también evolucionará.
- - No empezar a negociar antes de haberse asegurado que están todos los asistentes.
- - No fijarse en las palabras desagradables que puedan pronunciar, intente más bien comprender los sentimientos que traducen.
- - No haga juicios de valor desagradables.
- - No intente dar una lección a los otros, pues no hará otra cosa que agravar las tensiones.
- - No sobreestimar las ideas propias ni las de la otra parte.
- - Nunca huya de los problemas, hay que dejar que las cosas se desaten; la huida por sobre actividad o por una agitación que oculta en realidad es el deseo de no afrontar la negociación y la huida a través de la agresividad y de la transferencia a los demás son motivo de dificultades propias encontradas.
- - Obtener argumentos de hechos que todo el mundo admita aunque tengan poco que ver con el asunto debatido.
- - Permanecer en calma con los que más gusta alargar las cosas.
- - Permanecer siempre escuchando a la otra parte.
- - Relajarse con los agresivos e intentar conducir el debate a un terreno que permita la negociación.
- - Salude a los presentes de forma agradable.
- - Segmente y concrete.
- - Sepa concluir, concrete uno a uno, redáctelos y vaya aparcando los discrepantes.
- - Separar las personas del problema; se debe verificar las afirmaciones de la otra parte para reducir el riesgo de engaño y así evitarse ser defraudados por engaños deliberados, guerras sicológicas, o tácticas de presión posicional.
- - Ser puntual.
- - Si necesita tiempo para aclarar ideas prevéalo y tómelo.
- - Si se experimenta dificultad para controlar, intente diferir la decisión, pida consejo a alguien ajeno.
- - Si va a negociar con varios marque el orden y forma de intervenir.
- - Si ve deseos de acabar, dele a entender que inicia el desinterés de la negociación.
- - Tener claro que una situación conflictiva es siempre una fuente potencial de ideas.
- - Tener presente los objetivos que persiguen.
- - Utilice los "por tanto" para tener como admitidas ideas que no lo están definitivamente.
- - Utilice términos cultos que impresionen, pero sin cometer el error de utilizarlos equivocadamente.