Comunicación como Símbolo de Eficacia Empresarial
“Una buena comunicación ayudará a que la empresa
obtenga un buen rendimiento y a que el
colaborador obtenga eficiencia en su desempeño”
La comunicación es la transferencia de
información entre dos o más personas. Todos los seres humanos nos desarrollamos
a través de la comunicación, ya que desde que nacemos nos relacionamos con
personas mediante diferentes formas de comunicación (verbal y no verbal).
La comunicación nos
permite conocer a otras personas, conocer pensamientos, hechos, ideas, valores
y directrices en diferentes entornos y ambientes de la vida cotidiana y la vida
laboral y/o profesional.
La comunicación en las empresas es de suma importancia,
ya que al transmitir un mensaje claro el receptor logrará emitir efectividad,
pero si el mensaje o información no es entendible, este puede causar una serie
de malinterpretaciones que pueden llevar a la empresa al fracaso.
Tanto el emisor como el receptor deben poner mucha
atención a la hora de trasmitir el mensaje, es decir, ambos deben de escuchar
bien cuando el otro esté dando la información, y es válido que si no es
entendible la contraparte pida las retroalimentaciones necesarias hasta
entender el mensaje correcto.
La comunicación
efectiva es la base de un líder
para motivar a los colaboradores o subordinados a que realicen las tareas o
funciones de forma efectiva y eficaz. Pero también un líder debe permitir que
el colaborador exprese sus razones mediante la comunicación para que se genere
de forma efectiva las acciones y que juntos puedan solucionar o mejorar los
procesos o problemas que se puedan dar en la empresa a raíz de no existir una
buena comunicación entre las partes.
Existen dos tipos generales de comunicación efectiva:
la comunicación
verbal que hace referencia al intercambio de información en forma de
habla y escucha; y la comunicación no verbal que hace referencia al
intercambio de información escrita o por medio de gestos.
Cuando se utiliza una comunicación efectiva en la
empresa, se puede conseguir: (1) convencer o persuadir; (2) recibir información
correcta, mediante una escucha eficiente; (3) ser capaces de repetir en todo
momento lo que nos acaba de decir nuestro interlocutor; (4) escuchar
eficientemente para lograr cumplir metas y objetivos; (5) que nos presten
atención a nuestras inquietudes o ideas; y (6) conocer los auténticos motivos que tiene nuestra
contraparte.
Recuerde que el no saber comunicarse puede producir un
CAOS
dentro de la empresa, y hoy en día lo que menos quieren los dirigentes es tener
un CAOS por falta de una comunicación eficaz y eficiente.