Etapas de una Reunión Efectiva y Eficaz

“Una agenda bien planificada ¡no tomará más de una hora!  Y lo más importante… ¡Las agendas bien hechas valen la pena!


Una reunión efectiva es aquella que presta atención a las etapas que la componen: planificación (agenda y metas), organización de la reunión (logística), dirección de la reunión (presidir / facilitar), y seguimiento (de los puntos acordados en la reunión). Una reunión efectiva debe contener sentido del humor y no estar a la defensiva; usar preguntas abiertas que requieran que las personas respondan con algo más que “sí” o “no”; y observar el entorno en busca de signos que indiquen si se debe ir más despacio o más rápido.

A continuación ampliaremos el tema definiendo cada una de las partes y su proceso:

PRIMERA ETAPA: PLANIFICACIÓN

En esta primera etapa se le debe prestar atención a aquellos elementos que pueden afectar negativamente a la reunión, tales como: desperdiciar el tiempo de reunión y de los participantes, reuniones aburridas que no llevan a ninguna parte, y reuniones sólo por el hecho de reunirse.

Para planificar una reunión se deben seguir los siguientes pasos:

Decidir el objetivo de la reunión: es necesario presentarse con una meta clara y una agenda concreta que sea la guía para llegar a la meta.

Hacer la tarea: si se necesita información o investigar para la reunión, es mejor hacerlo antes para tener la información a mano y no sea una pérdida de tiempo en la reunión.

Decidir quién necesita estar presente: es importante invitar a la reunión a aquellos que estén involucrados directamente en el tema, para obtener atención e interés por concluir efectivamente.

Planificar con otros: ésta es una muy buena manera de desarrollar nuevos líderes y de comprometer a más personas en el trabajo. Se puede reunir sólo a tres o cuatro personas interesadas y discutir la agenda y lo más importante de ella.

Hacer una lista de temas: se debe hacer lista de cuánto tiempo se planea discutir cada punto de la agenda. Si alguna persona, además del facilitador va a presentar información, se debe tomar en cuenta eso también, y enviar el plan al menos con una semana de anticipación.  Los miembros de cualquier grupo, deberán saber qué es lo que van a hacer o discutir ¡no hay por qué mantenerlo en secreto!



SEGUNDA ETAPA: ORGANIZACIÓN

En la segunda etapa, se debe tener un control total de la organización de la reunión para que sea eficiente y efectiva. Se deben de tomar en cuenta factores generales para organizarla, entre ellos:

Empezar y finalizar a tiempo: es irrespetuoso abusar del tiempo de los asistentes y es ahí donde se podría decir que se encuentra la mayor desmotivación que pueda haber. Si se debe iniciar tarde porque sólo tres personas están en la sala cuando se supone que la reunión debe empezar, al menos, hay que disculparse. Es todavía mejor, sin embargo, hacerse el hábito de iniciar a tiempo, aun cuando solo haya tres personas en la sala.  Se correrá la voz y posteriormente, las personas llegarán a tiempo o de plano no llegarán.  Si las personas siguen llegando tarde o no se presentan del todo, esto puede ser un indicio para cambiar la hora o el patrón de las reuniones, o ambos.

La asistencia: se deben emitir invitaciones personalizadas para la reunión y agregar la agenda; además se deben crear las listas de asistencia ya que siempre es bueno saber quiénes llegaron y llevar un control de interés, y además se podría generar una comunicación cruzada entre todos los asistentes sobre el tema o acuerdo tratado.

La ubicación y el lugar: los espacios para las reuniones deberían ser confortables y apropiados.  La sala de reuniones debería estar localizada en un lugar céntrico y ser de un tamaño adecuado para el grupo de participantes. Es necesario llegar temprano para organizar el material y/o equipos que se van a utilizar y tratar de usar un espacio en donde se pueda hacer un círculo, para que los participantes no queden sentados en hileras como en un auditorio.  Si el lugar de la reunión es de difícil acceso para adultos mayores u otras personas, se debe tratar de coordinar el transporte o buscar un lugar adecuado.

La estrategia: como parte del dinamismo de la reunión siempre es bueno reservar un tiempo para antes y después de la reunión para que los participantes hablen y socialicen.  Ésta acción es una razón esencial para que el grupo se involucre y trabaje en equipo y de aquí salen las mejores ideas para la próxima reunión o acción de la empresa.

Ciclo de reuniones periódicas: si es necesario tener reuniones periódicas, los participantes pueden agendar la fecha con anticipación, no se trata de hacer reuniones por hacerlas, siempre deben de tener un objetivo claro.

TERCERA ETAPA: DIRECCIÓN

La tercera etapa, hace referencia a la dirección de la reunión, a todos esos preparativos previos y la forma de dirigirla para obtener la mayor eficacia en la misma.

Ser el dirigente de una reunión es más que una tarea; son muchos trabajos en uno. El rol del dirigente, implica no solo presentarla y dirigirla, sino planificar y crear con anticipación varios aspectos, desde hacer que todos se presentan hasta moderar y guiar la reunión. Debe presentar al grupo o algún invitado especial, debe romper el hielo, debe manejar el tiempo, debe exponer los puntos de agenda, debe tomar nota de los acuerdos, debe desarrollar las dinámicas, debe de coordinar la alimentación o material a entregar, entre otros.
El asumir todas esas responsabilidades conlleva al dirigente a:


Obtener la aprobación de la agenda y de las reglas: no se debe olvidar que la reunión es de todos, por lo que todos necesitan aceptar la agenda. Se les puede pedir a los participantes retroalimentación acerca de la agenda antes de empezar la reunión y se deben acordar las reglas de la misma, para lograr una reunión efectiva.

Mantener el control de la discusión: no se debe permitir que alguien se desvíe de los temas de la agenda o hable demasiado tiempo. Es necesario ser cordial pero firme, las personas respetan las reuniones que avanzan bien y también recuerdan claramente, las reuniones en las que a alguien se le permitió seguir y seguir hablando sobre el mismo tema.

Medir el tiempo: no se debe olvidar la hora de inicio y final, se deben respetar los límites de tiempo establecidos en la agenda.  Si el grupo parece querer ir más allá del tiempo acordado en la discusión de algún  asunto, se debe preguntar si todos los miembros están de acuerdo.

Resumir y tomar nota: hay que terminar cada punto de la agenda resumiendo las conclusiones en voz alta para formalizar el acuerdo y después continuar al siguiente tema.

Fomentar la participación: si una persona normalmente es callada y habla, se debe mostrar interés en su participación, es necesario tratar de dar oportunidad de participación a todos y no sólo a los que siempre hablan.

Usar el poder del rol prudentemente: se debe tener cuidado con lo que se dice, cómo se dice y cuántas veces se dice. El dirigente no debería tomar bandos y debe ser justo con todos.

Desarrollar nuevos líderes mediante la delegación de poder: es necesario tratar de rotar la responsabilidad de dirigir la reunión; la única forma en que otros aprenderán a hacerlo es observando al dirigente y luego haciéndolo ellos mismos.

CUARTA ETAPA: SEGUIMIENTO

La cuarta y última etapa, hace referencia al seguimiento de los acuerdos tomados en la reunión una vez concluida. El finalizar una reunión con éxito no significa que todo está hecho, por tanto el dirigente debe darle un seguimiento exitoso a los puntos acordados y debe:

Recopilar todo tipo de  retroalimentación por parte del grupo: se debe recopilar información del grupo en referencia a qué opinan los participantes de la reunión y qué puede ser mejorado para las próximas reuniones; además se debe crear una mecánica de información en donde todos los participantes estén enterados de los acuerdos y acciones que cada uno debe de desarrollar para el proyecto o la tarea asignada. Hoy en día existen muchas plataformas digitales que permiten llevar esta mecánica al día y agilizar los procesos.


Hacer llamadas o notas de seguimiento: el dirigente o su asistente, debe de crear una herramienta que le permita dar un seguimiento oportuno y que le recuerde las tareas o acciones de cada uno de los participantes, para así poder llamarlos, o enviarles recordatorios de las acciones asignadas como parte del seguimiento. 

Resumir la reunión: es de mucha utilidad hacer una lista de las decisiones tomadas, con sus respectivos seguimientos.  Las transcripciones –minutas- formales de la reunión son valiosas para la empresa, ya que contienen acuerdos, anuncios, notas informativas, información de interés entre otras que sirven de apoyo para la toma de decisiones. Por lo general estas minutas las hace un asistente, se redactan en forma de cuento (no muy formal, pero esto depende de la empresa), y las decisiones tomadas o las acciones para darles seguimiento se resaltan en negrita o marcador.